¿Cómo funciona?
El mecanismo de acción de la creatina es muy similar al de la carga de glucógeno utilizada por los atletas dedicados a los deportes altamente aeróbicos.
Sólo que mientras estos últimos necesitan del glucógeno para la producción de energía, los atletas que hacen deportes de fuerza o de contracciones musculares breves e intensas utilizan una energía diferente llamada Adenosin Trifosfato (ATP).
Cuanto más grande es el depósito acumulado de creatina en los músculos más rápido se repone el ATP, produciendo un entrenamiento más intenso que, a la larga, producirá mayor crecimiento muscular. Al entrenar más intenso se puede levantar más peso, y al levantar más peso los músculos deben adaptarse a un trabajo mayor, cosa que los obliga a crecer para no tener que esforzarse, algo que naturalmente a nuestro cuerpo no le gusta y por eso crece.
A la creatina es mejor tomarla cuando el cuerpo más absorbe, esto es: o bien temprano a la mañana (estuviste 7-8 horas sin consumir nada y el cuerpo quiere alimentarse) o después de entrenar, ya que se han depletado los depósitos de glucógeno debido al entrenamiento y el cuerpo quiere absorber nutrientes para normalizar los depósitos. Siempre consumir con una bebida azucarada o hidratos de carbono simples para elevar la insulina. La insulina se segrega para transportar la glucosa que llega a la sangre luego de ingerir algo dulce, entonces, la glucosa se almacena más rápidamente en los depósitos de glucógeno y la creatina a las reservas de fosfocreatina.